Aportaciones
urgentes a la teología de la historia: la plenitud
intrahistórica del reino de Dios La máxima urgencia para la teología
de nuestro tiempo radica, nos parece, en la tarea de
fundamentar una interpretación teológica del
sentido de la historia.
(Canals, El
culto al Corazón de Cristo ante la problemática de hoy, CRISTIANDAD, enero 1970)
En los tiempos de fe más viva
preocupaba hondamente la aparición del Anticristo; ahora
casi ha desaparecido del cuadro de las preocupaciones
humanas».
(R. Orlandis, SJ: Advertencia
previa, 1 de mayo
de 1945)
¡Marana Ta!¡Señor,
Ven! ¡Ven Señor Jesús! "Ven ya"
EL
VERDADERO REINO MESIANICO
Concilio Vaticano II, Lumen gentium,
núms. 2, 6 y 9. CRISTIANDAD. Barcelona. Febrero
1969. Nº. 456, pág. 52
ARTÍCULO 7 del CREDO DESDE
ALLÍ HA DE VENIR A JUZGAR A VIVOS Y MUERTOS
CEC 668-682
Como Señor, Cristo es también
la cabeza de la Iglesia que es su Cuerpo. Elevado
al cielo y glorificado, habiendo cumplido así su
misión, permanece en la tierra en su Iglesia
La Iglesia, o el reino de Cristo presente
ya en misterio, constituye el germen y el comienzo de este
reino en la tierra. Desde la
ascensión, el designio de Dios ha entrado en su
consumación. Estamos ya en la última hora.
El reino de Cristo, presente ya en su
Iglesia, sin embargo, no está todavía acabado
con gran poder y gloria con el advenimiento del
Rey a la tierra. Este reino aún es
objeto de los ataques del poder del mal, a pesar
de que estos poderes hayan sido vencidos en su
raíz por la Pascua de Cristo. Hasta que todo le
haya sido sometido, y mientras no haya
nuevos cielos y nueva tierra, en los que habite
la justicia, la Iglesia peregrina lleva en sus
sacramentos e instituciones, que pertenecen a
este tiempo, la imagen de este mundo que pasa.
Ella misma vive entre las criaturas que gimen en
dolores de parto hasta ahora y que esperan la
manifestación de los hijos de Dios. Por esta
razón, los cristianos piden, sobre todo
en la Eucaristía, que se apresure el retorno de
Cristo cuando suplican: Ven, Señor Jesús.
Catecismo de la Iglesia católica, 668671.
Exposición de la fe y de la doctrina de la
Iglesia católica promulgada por san Juan Pablo
II en el año 1992 y cuya versión latina oficial
se publicó el día 15 de agosto de 1997.
(Magnificat de noviembre de 2022, págs. 355-356,
correspondientes al 24 de noviembre). |
. La mayor promesa del
Sagrado Corazón de Jesús es la de su reinado....
Jesús, el Verbo hecho
carne, por el infinito amor misericordioso que nos tiene,
quiere a toda costa reinar en cada alma, porque ese es
nuestro bien
Jesús, el Verbo hecho
carne,
al evidenciar su existencia con su segunda venida
gloriosa y visible, por el infinito amor misericordioso
que nos tiene, eliminará el régimen anticristiano que,
cada vez más, impone vivir como si Dios no existiera e
iniciará una extraordinaria efusión
de gracia, causando así, por el
infinito amor misericordioso que nos tiene, la plenitud
de su reinado en todas las almas y en todas las naciones,
como está reiteradamente prometido y
anunciado
(LEER MÁS).
La
renuncia de Ricardo Corazón de León en 1192 a
reconquistar al mando de los cruzados Jerusalén, que
estaba a su alcance
El 25 de marzo de 2022, el papa
Francisco consagra al Inmaculado Corazón de María Rusia
y Ucrania, y el mundo entero
"Madre de Dios y nuestra, nosotros
solemnemente encomendamos y consagramos a tu Corazón
inmaculado nuestras personas, la Iglesia y la humanidad
entera, de manera especial Rusia y Ucrania.
Acoge este acto nuestro que realizamos con confianza y
amor, haz que cese la guerra, provee al mundo de paz".
El Inmaculado Corazón de la
siempre virgen María
.Fátima
La extraordinaria
efusión de gracia creada y de Gracia Increada, el
Espíritu Santo, que, de parte del Padre, infundirá
Jesús, el Verbo hecho carne, con Su segunda venida, en
todos los corazones y en todas las naciones, con los
judíos a la cabeza de los creyentes en el Mesías Jesús,
el Verbo hecho carne
San Justino el Filósofo,
Padre de la Iglesia, mártir
San Ireneo de Lyon es proclamado
doctor de la Iglesia por el papa Francisco el 21.01.2022
En san Ireneo culmina la aceptación y comprensión del sentido literal de la
Sagrada Escritura como sentido primordial y
fundamental, incluso en lo referente
a la consumación intrahistórica del Reino de Dios en la
tierra tras la Segunda Venida de Jesucristo Nuestro
Señor, junto con el rechazo de la alegorización de los
textos escriturarios referentes a esta consumación. Pero,
como muestra Pueyo Velasco
en su muy excelente tesis, desde finales del siglo IV
hasta el XIX, se abandonó por la mayor parte de los
teólogos el sentido literal en la exégesis de dichos
textos escriturarios. Por eso la proclamación de San
Ireneo como doctor de la Iglesia el 21.02.2022 es un
nuevo paso en el avance más allá del umbral de la nueva
escatología. La llegada a este umbral es lo que
representó el contenido de las actas de lo proclamado
por el Concilio Vaticano II (1962-1965). Así lo afirmó
el entonces cardenal Wojtyla en su predicación ante el
papa san Pablo VI en 1976. El siguiente paso con el que
se sobrepasó ya dicho umbral fue, como explica Canals,
el Catecismo de la Iglesia Católica de 1992.
Son varios los
sentidos de la Sagrada Escritura, y de ellos, como enseña santo
Tomás de Aquino (S. Th. I q.1 aa. 9-10; I-II q. 102 aa 1-2)
y la Iglesia con él (CEC de 1992, 117), el sentido primordial y
fundamental de todos los otros es el sentido
literal, el único válido en la argumentación
teológica.
Dios sí que conoce el futuro
que ha destinado a las naciones y que Él causará
mediante la anunciada manifestación gloriosa de Jesús,
el Verbo hecho carne. Lo ha revelado. Está en la Sagrada
Escritura y en la Tradición. Está en el padrenuestro y
en el Credo. Se estudia en la Teología de la Historia
que explicaron san Agustín, Ramière, Orlandis, Canals...
No cabe agnosticismo alguno en esta materia.
Dos amores fundaron dos
ciudades [Y
no al revés]
Dos ciudades significa dos
modelos de sociedad, con su Estado correspondiente
«Cuando venga en su gloria el Hijo del
hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el
trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las
naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor
separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a
su derecha y las cabras a su izquierda».
(Mt 25,31-33)
«Reinaré en España, y
con más veneración que en otras muchas partes»
Jesucristo quiere a toda
costa reinar en cada alma porque ese es nuestro bien..
La proclamación de
Cristo como rey fue el 11 de junio de 1899.
uLa tarjeta de visita de
Jesucristo: soy rey
La profecía del Emmanuel nacido
de madre virgen
La futura fiesta conmemorativa de
la Parusía
Antecedentes de la
consagración de Rusia del 25 03 2022
Textos
de las tres partes del secreto de Fátima en facsímil,
con su transcripción y traducción, y textos
introductorios de la Santa Sede
La tercera parte del secreto de
Fátima y la versión acomodaticia de su significado
El error fatal del que habla
Ratzinger en octubre de 2022
Canals: La doctrina
escatológica del Vaticano II en el Catecismo de la
Iglesia católica,
Cristiandad, Barcelona, mayo de 1993
Dice Canals,
refiriéndose al Concilio Vaticano II:
"La gran asamblea ecuménica
contiene en el capítulo mariológico de su Constitución
Dogmática sobre la Iglesia, el texto conciliar
más importante después de Éfeso sobre María, la
Virgen Madre de Dios".
(F.C.V.: Bajo la protección de María y
José. Un concilio en la era mariana, Cristiandad, Barcelona, abril-junio 1988, pág.
58). [Véase aquí este gran texto
mariológico del Concilio
Vaticano II]
. La Iglesia avanza y
progresa homogéneamente en la formulación de la
nueva escatología:
"Tengo por
evidente que la renovación de la escatología iniciada
por el Concilio Vaticano II, decisivamente
impulsada por el nuevo Catecismo, nos lleva
a una comprensión esperanzada del «acabamiento»
del Reino, ya presente en la Iglesia,
con el advenimiento del Rey a la tierra con gran
poder y gloria.
Si el entonces Arzobispo de Cracovia, el
Cardenal Karol Wojtyla pudo decir hace algunos años
[1976]: «estamos en los umbrales de una nueva
escatología», parece que ahora tendríamos que
reconocer que ya ha sido sobrepasado
este umbral con los textos del nuevo Catecismo [1992]".
(Francisco Canals
Vidal: La doctrina escatológica del
Vaticano II en el Catecismo de la Iglesia católica, CRISTIANDAD, Barcelona, Año L, nn. 743-745, abril-junio
1993).
F. Canals: Sobre el
carácter "científico" del conocimiento
histórico
F. Canals: El mensaje de Fátima
es el mensaje de Roma
F. Canals: San
Buenaventura y Santo Tomás de Aquino
F. Canals: La Iglesia
consumada en la escatología intrahistórica de San
Buenaventura
La plenitud terrena del Reino
de Dios en la historia de la teología, tesis doctoral de
Javier Pueyo Velasco
«La Santa Cruz es ensalzada como
trofeo pascual de la victoria de Cristo y signo que aparecerá
en el cielo anunciando a todos su segunda venida».
(Martirologio Romano, 14 de septiembre, fiesta de la
Exaltación de la Santa Cruz).
«Entonces aparecerá en el cielo la señal del
Hijo del hombre; y entonces se golpearán el
pecho todas las razas de la tierra y verán al
Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran
poder y gloria».
(Mt 24,11-12;30).
La
segunda venida gloriosa y visible de Cristo La extraordinaria efusión de
gracia que iniciará Jesús, el Verbo hecho carne,
con Su segunda venida
.Malentendidos sobre la Parusía ...
El malentendido
sobre la duración de los tiempos de la última
época
El malentendido
sobre la visibilidad de Nuestro Señor Jesucristo
en su segunda venida gloriosa
Las traducciones a
las lenguas modernas del decreto promulgado y
publicado en latín pot la Santa Sede en 1944
sobre el milenarismo mitigado tienen dos graves
carencias. Por una parte proscriben que se
enseñe que Jesús, el Verbo hecho carne, vendrá
viiblemente en su Parusía o segunda venida
gloriosa, lo cual es incompatible con lo que dice
Jesús en el Evangelio y proclaman muchas otras
Sagradas Escrituras y la oración litúrgica de
la Iglesia. Y por otra parte, dejan de proscribir
que se enseñe que Jesús reinará visiblemente,
lo cual no sólo no puede enseñarse con
seguridad, sino que es herético, al decir de
Canals, y reduce a Jesús, el Verbo hecho carne,
a un mero califa. Y estas dos graves deficiencias
las atribuyen a la Iglesia, siendo así que son
falsificaciones de la doctrina de la Iglesia,
"haciendo pseudomilagros con el hipérbaton";
mediante el cual, para empezar dejan en la
ambigüedad lo que en la Sagrada Escritura está
muy claro; para, mediante las traducciones,
posteriormente dar el cambiazo los que se oponen
a que reine en "esta tierra" Jesús, el
Verbo hecho carne. Pero al final no les servirá
de nada. Él reinará de forma eficaz aunque no
visible en todas las almas y en todas las
naciones, eliminando para empezar el imperio
anticristiano con el esplendor de su segunda
venida gloriosa en gloria y majestad. Esas
traducciones a las lenguas modernas, doblemente
erróneas, aparecen en el número 3839 DS
del Denzinger traducido a dichas lenguas
y no han sido promulgadas por la Santa
Sede. Lo publicado en ASS son los textos en
latín, no erróneos, pero con la
demasía de la ambigüedad mediante el
hipérbaton.
Enseña Canals que es herético
sostener que la presencia de Cristo en su reinado
en la tierra es visible:
«El milenarismo carnal,
condenado incluso bajo su forma mitigada, es
herético si se entendiera que el Reino de
Cristo en la tierra coincide con una
presencia «visible» de Cristo reinando, no
en cuerpo glorioso, sino en una «corporeidad
visible empíricamente». (Francisco Canals, Mis
recuerdos del padre Orlandis. Acerca de su
"milenarismo", Cristiandad, Barcelona, núm. 815,
1999).
"El Padre Orlandis
entendía que el milenarismo prohibido,
incluso en su forma mitigada por el decreto
del Santo Oficio de 21 de julio de 1944,
hubiera podido ser condenado formalmente como
herético. Porque el milenarismo propiamente
dicho entendía la segunda venida y el Reino
de Cristo en la tierra en la perspectiva de la
«visibilidad» del Rey, es decir,
interpretando la segunda venida como una
vuelta triunfante del Señor a estar
visiblemente presente en el mundo:
no en cuerpo glorioso, como consta por las
Sagradas Escrituras que estuvo en los días
desde la resurrección a la ascensión a los
cielos, sino con una corporeidad visible
empíricamente, del mismo tipo que la que quiso
tener desde su nacimiento a su muerte en la
cruz.
Con esta «visibilidad» del Rey estaba
conexa en el pensamiento de los antiguos
milenaristas -«herederos del error
judío» según San Jerónimo, y
«que rechazaban el vino celeste y no
querían ser sino agua secular», según San
Ireneo-, una
comprensión del Reino en el horizonte
terreno y mundano que llevó a los
dirigentes del
pueblo judío al desconocimiento
de la salvación que traía a este
mundo el Hijo de Dios encarnado.
Fco. Canals, Mis
recuerdos del padre Orlandis. Acerca de su
milenarismo,
CRISTIANDAD, mayo-junio de
1999.
La Ascensión y
la Parusía visible y gloriosa de Jesús, el
Verbo hecho carne.
La
parusía en la predicación de san Pablo
explicada por Benedicto XVI
La
civilización del amor es el reinado social en la
tierra del Sagrado Corazón de Jesucristo
El Anticristo,
persona moral, y la anomía
Los
precursores de Jesucristo en su primera venida y
en su segunda venida
Efectos de la
Parusía o segunda venida gloriosa de Nuestro
Señor Jesucristo
El artículo Parusía
de la Enciclopedia Espasa
-------------------
El milenarismo carnal,
condenado incluso bajo su forma mitigada, es
herético si se entendiera que el Reino de Cristo
en la tierra coincide con una presencia
«visible» de Cristo reinando, no en cuerpo
glorioso, sino en una «corporeidad visible
empíricamente». (Francisco Canals, «Mis
recuerdos del Padre Orlandis: acerca de su milenarismo»,
Cristiandad, Barcelona, núm. 815, 1999).
---------------------------------------
San Gregorio Magno (540-604):
"Pues el que se levante pueblo contra pueblo
y el que su angustia se abata sobre los países,
lo estamos viendo en nuestro tiempo con más
profusión de lo que leemos en los libros.
También sabéis con cuánta frecuencia hemos
oído que en otras partes del mundo ha habido terremotos
que han devastado innumerables ciudades. Sobre
nosotros se abate peste sobre peste. Es cierto
que todavía no vemos claramente signos en el sol,
luna y estrellas, pero el hecho de que no estamos
lejos de eso, podemos deducirlo del
cambio de clima que ya experimentamos".
|
-----
La civilización del
amor es el reinado social plenamente efectivo en la
tierra del Sagrado Corazón de Jesús, el Verbo hecho
carne; es la civilización cristiana, la ciudad católica,
la unidad católica mundial plenamente consecuente; la
ciudad de
Dios
San Juan Pablo II, Homilía en la
Fiesta del Sagrado Corazón, 11.06.1999: "Sólo «aquellos que están
arraigados y fundados en la caridad» (Ef
3,17) saben enfrentarse a la civilización de la
muerte y construir sobre las ruinas del
odio, del desprecio y de la ambición, una civilización
que tenga su fuente en el Corazón del Salvador".
CRISTIANDAD. Barcelona. Números 817-818 julio-agosto.
Pág. 9 (145).
"Por la muerte redentora de
Jesucristo ha llegado su Resurrección, que
es el principio de nuestra salvación en
la reinstauración de todas las cosas en el orden
divino".
Actualidad de la
reparación Francisco
Canals Vidal (1922 2009) Revista
Cristiandad de Barcelona, núm. 728, enero de 1992, págs. 9 - 14
Conferencia pronunciada por Canals
el 31 de mayo de 1991 en el Monasterio de las Salesas de
Barcelona.
Las naciones están
llamadas a la santidad y esto se realizará en la
Cristiandad futura
La nueva síntesis de
fe y vida, el reinado de Dios en las enseñanzas de la
Iglesia
Lo que aporta la
Iglesia
La Iglesia aporta la
esperanza
NORMAS OBJETIVAS DE MORALIDAD.......
Comentando este
versículo:
«Has guardado mi Palabra y
no has renegado de mi nombre» (Ap 3,8).
Canals decía que esta expresión "has guardado
mi palabra", significa que las autoridades
eclesiásticas de la época simplemente no han
desechado la palabra de Dios, no la "han tirado
por la ventana", decía Canals
textualmente. Ciertamente en el propio versículo,
el Apocalipsis explica esta expresión, has
guardado mi Palabra, diciendo que consiste en que
no has renegado de mi nombre. Y lo dice como un
elogio. Y se está refiriendo a los fieles con
las autoridades eclesiásticas y el Papa a la
cabeza. Sólo no renegar ellos ya es elogiable.
Debido a la que está cayendo.
|
.Benedicto XVI
testimonia en 2020 el avance del poder del Anticristo
La mentalidad y el estilo
de vida del Anticristo colectivo
Benedicto XV diagnosticó en 2011:
«Está en marcha un cambio cultural, alimentado
también por la globalización, por movimientos de
pensamiento y por el relativismo imperante, un cambio
que lleva a una mentalidad y a un estilo de vida que
prescinden del Mensaje evangélico, como si
Dios no existiese».
(Benedicto XVI, Mensaje para la Jornada Mundial de
las Misiones 2011).
-----------------------------------
Una de las principales
trampas dialécticas tiene como objetivo el Concilio
Vaticano II
Canals
decía que "la
dialéctica es el álgebra de la revolución".
Y también lo dejó escrito, por ejemplo en Diálogo y
dialéctica. y en la introducción
del informe "Grupos proféticos"
que insertó al final de Dialéctica y
esperanza. La dialéctica
hegeliana era uno de sus temas clave y lo
desarrollaba y aplicaba continuamente en su
enseñanza oral y escrita. Para
comprender el mundo moderno nos
conviene atender a la intención profunda del
pensamiento hegeliano, del sentido de su
«Dialéctica» y de su Filosofía del Absoluto.
Reflexión
teológica sobre la situación contemporánea
(FRANCISCO CANALS VIDAL Cristiandad.
Barcelona. Jul-Ago
1999, nn. 817-818)
Canals
explica el origen y la base intuicionista de la
dialéctica de Hegel en Sobre
la Esencia del Conocimiento, 1987,
que es la triunfal culminación de la tarea
iniciada por Canals cuarenta años antes.
La tentación de
las antítesis maniqueas
FRANCISCO CANALS VIDAL.
CRISTIANDAD. Barcelona, agosto-septiembre de 1971,
págs. 201-204...
.La dialéctica
de la revisión del Concordato
Artículo editorial por F. C. V.
[Francisco Canals Vidal]. Cristiandad. Barcelona.
Febrero de 1971. Nº. 480,
portada (pág. 33)...
Diálogo y
dialéctica
F. C. V. CRISTIANDAD. Barcelona.
Febrero, 1969. Nº. 456, pág. 35.
Dialéctica y esperanza
FRANCISCO CANALS VIDAL.
CRISTIANDAD. Barcelona. Febrero, 1969. Nº. 456,
pág. 37.
ANALOGÍA y
DIALÉCTICA
FRANCISCO CANALS VIDAL. CONVIVIUM,1967.
Algunas
notas sobre Analogía y Dialéctica
FRANCISCO CANALS VIDAL. 1980
Donde concluye que la dialéctica
hegeliana, basada en la pretendida antítesis de
la nada al ser, que el intuicionismo de Hegel
deja totalmente vacío, no es más que «uno
de los más aparatosos juegos de palabras que se
hayan dado en la historia del pensamiento
humano».
GRUPOS
PROFÉTICOS
Informe publicado en ECCLESIA de 1969.01.11
y reproducido en CRISTIANDAD. Barcelona. Febrero,
1969. Nº. 456, pág. 40
"No puede decirse que las desviaciones que
se observan dentro de la Iglesia tengan
exclusivamente su origen en Hegel pero sí que
reciben de él, casi siempre, su método,
su "álgebra". El
contenido, como ha señalado recientemente Paulo
VI, hay que buscarlo en el protestantismo
modernista. Así nace este mesianismo
nuevo... que conduce irremisiblemente al marxismo"
[F. CANALS].
El
reino mesiánico, FRANCISCO CANALS VIDAL, CRISTIANDAD, diciembre 1969
"Hegel llegó a
considerar la dialéctica como el método
absoluto a partir de una reflexión sobre
la historia de la filosofía griega. La
historia de los errores religiosos
muestra también movimientos de oposición
y de superación sintética de contrarios, cuya correcta
interpretación no podría conducir a un
determinismo racionalista ni al reconocimiento
del carácter absoluto del devenir dialéctico;
antes al contrario, pondría de manifiesto la inestabilidad,
e inconsistencia del error.
En cuanto mal en el orden intelectual, todo
error proviene de un cerrarse soberbio del hombre
sobre sí mismo. Siempre se "recortará"
así la realidad; y la parcialidad de las
afirmaciones impulsará el movimiento de
contradicción y de superación de los opuestos.
Pero la síntesis de los momentos
opuestos no podrá alcanzar la integridad y
coherencia de la verdad y de la unidad
ontológicas.
Desde los primeros siglos hallamos un
enfrentamiento antitético en los errores y
herejías que deforman la vida cristiana:
la antítesis entre el error judío, el ebionismo
negador de la divinidad de Cristo, y la gnosis
antinomista, hostil al orden creado,
despreciadora de lo humano en odio al Creador.
El reflexionar sobre esta dialéctica del
error, escisión satánica del misterio,
que contrapone aspectos parciales
para dar fueza y apariencia de verdad cristiana a
la herejía, puede ayudamos hoy a comprender
nuestra situación".
"Entender
la bendición divina como enriquecedora
del pobre: es la revancha
de los elegidos,
que toman los despojos de sus opresores y
se sitúan por encima de ellos, para ser
ahora los elegidos los tiranos y tener
los gentiles a su servicio. Esto es propiamente el
milenarismo.
Los Padres que se enfrentan a él aducen
textos en que se interpretan las
bienaventuranzas como
si prometiesen a
los santos resucitados en el reino
milenario el ciento por uno en riquezas
y placeres en premio de la
renuncia y de la pobreza. Y esto, que no
ocurrirá en la resurrección, lo hemos
visto realizado en
la fundación del capitalismo occidental".El reino mesiánico FRANCISCO CANALS VIDAL.CRISTIANDAD. Barcelona, diciembre 1969
|
Monismo
y pluralismo en la vida social
FRANCISCO CANALS VIDAL.
CRISTIANDAD. Barcelona, nº 444, febrero de 1968
Continuará, Dios mediante
|
La
futura unidad católica mundial
La
dinámica del mal menor es una estructura de pecado..
La dialéctica es el álgebra de la
revolución
... ..Para que haya democracia
y libertad, la ética debe regir la conducta política de
los votantes y no sólo de los políticos
La retirada de la
reforma de ley del aborto de Gallardón en 2014 y la
consulta soberanista de los nacionalistas catalanistas
La dialéctica hegeliana
y la ley del aborto
Estructuras de pecado
La
dinámica del mal menor es una estructura de
pecado
La dialéctica hegeliana
y la ley del aborto
-------------------------------------
La pseudoderecha no actúa según Dios,
sino, al igual que la izquierda, como si Dios no
existiera, y como si nosotros los hombres
fuésemos el ser supremo, todos en un
todo; pero cada uno, un infinitésimo de ese colectivo
mundial anticristiano que nos ningunea del todo.
-------------------------------------
De las
supresiones de cosas "de derechas"se
encargan los pseudoderechistas cuando están en
el poder y de las "de izquierdas" se
encargan los izquierdistas en su turno. Parece
ser que quieren que la gran persecución la
realice la pseudoderecha en alianza con la
pseudoultraderecha. Siempre la síntesis
hegeliana consiste en que la derecha asume y
traga el programa de la izquierda. En la
síntesis, el contenido de la antítesis ocupa el
lugar de la tesis. Es lo revolucionario
institucionalizado. Siempre la verdadera
revolución es desde arriba. |
"Ya has venido, Señor. Estamos
seguros de tu presencia entre nosotros. Pero, ¡ven de
manera definitiva!". "¡Ven, Jesús! ¡Ven y
transforma el mundo! ¡Ven ya, hoy, y que triunfe la paz!"
(Benedicto XVI, 23.08.2006, Audiencia general)
La Parusía de Jesús,
el Verbo hecho carne, Su segunda venida gloriosa a la
vista de todos,
con la que al evidenciar Su existencia,
eliminará el poder anticristiano que,
cada vez más, impone vivir como si Dios no
existiera, y como si nosotros los hombres
fuésemos el ser supremo: todos en un
todo; pero cada uno, un infinitésimo de ese colectivo
mundial monolítico anticristiano que nos ningunea del
todo.
La extraordinaria
efusión de la Gracia Increada, el Espíritu Santo, que,
de parte del Padre, derramará Jesús, el Verbo hecho
carne, con Su segunda venida, en todos los corazones y en
todas las naciones, con los judíos a la cabeza de los
creyentes en el Mesías Jesús, el Verbo hecho carne
La esperanza de la
Iglesia, proclamada en el Concilio Vaticano II,
de
la conversión de Israel al Mesías, a Jesús, el Verbo
hecho carne,
y
de la unidad católica mundial
La Ascensión y la
Parusía visible y gloriosa de Jesús, el Verbo hecho
carne
Jesús, el Verbo hecho
carne, haciéndose ver en el esplendor de su segunda
venida, como cuerpo glorioso, no visible
más que cuando Él quiere, al evidenciar Su
existencia, eliminará el poder del Anticristo, el
colectivo anticristiano, que cada vez más, impone vivir
como si Dios no existiera, y fuese el ser supremo ese
colectivo cada vez más globalizador de casi
todos los hombres, varones y mujeres, como infinitésimos
suyos, cada vez más ninguneados.
La caña cascada no la
quebrará, la mecha vacilante no la apagará.
(Isaías 42, 3)
De derrota en derrota*, hasta la victoria final **
*nuestra; **de Jesús, el Verbo hecho carne
El misterio de iniquidad,
anomía o transgresión.
La devoción al Sagrado
Corazón y su crisis
El itinerario desde la Cristiandad al
laicismo es un caso particular de la aplicación del mal
menor como una estructura de pecado..22 11 2015 ....
..Jesucristo anunció el reino de
Dios y efectivamente vino germinalmente el reino
de Dios que es su Iglesia ...
.La civilización del
amor es la plenitud intrahistórica del reinado social
del Sagrado Corazón de Jesús, el Verbo hecho carne; es
la civilización cristiana, la ciudad católica, la
unidad católica mundial plenamente consecuente, la
ciudad de Dios en la tierra:
El primero que introdujo esta
expresión "Civilización del amor"
fue el papa san Pablo VI en 1970, el que
la desarrolló fue el papa san Juan Pablo II..
La proclamación de
Cristo como rey fue el 11 de junio de 1899.
La tarjeta de visita de
Jesucristo: soy rey
Las buenas noticias del
Evangelio vienen también en el Apocalipsis
Aún no se ha cumplido
la Buena Noticia, pero se cumplirá
La devoción al
Sagrado Corazón de Cristo Rey......
La fiesta solemne del
Sagrado Corazón de Jesús.
Catequesis
de san Cirilo de Jerusalén
La máxima urgencia para la
teología de nuestro tiempo radica, nos parece,
en la tarea de fundamentar una interpretación
teológica del sentido de la historia. Debemos
convencernos en primer lugar que la fuerza desintegradora
de los errores sociales de la modernidad anticristiana
consiste en aquel su carácter de reducción secularizada,
gnóstico-ebionita, de la
esperanza mesiánica enunciada por los dos
Testamentos.
(F. Canals, El
culto al Corazón de Cristo ante la problemática de hoy, CRISTIANDAD, enero 1970)
«Uno de los acontecimientos revelados
como futuros en la Sagrada Escritura es la aparición en
su tiempo del hombre llamado del pecado, del Anticristo,
supremo perseguidor de la Iglesia. En los tiempos
de fe más viva preocupaba hondamente este hecho
profetizado; ahora
casi ha desaparecido del cuadro de las preocupaciones
humanas».
(R. Orlandis, SJ: Advertencia
previa, 1 de mayo
de 1945)
"Después de muchos años de
estudio personal del tema -en el que fui estimulado y
aconsejado después de la muerte del Padre Orlandis, por
el Padre Francisco de Paula Solá, que participaba, con
el Padre Francisco Segarra S.I., de las convicciones del
Padre Rovira- no puedo menos de decir francamente que me
parece que, por la publicación del Catecismo de
la Iglesia Católica en 11 de octubre de 1992, se ha entrado en aquella etapa de
renovación de la escatología de la que hablaba en 1976 el entonces
Cardenal Arzobispo de Cracovia Karol Wojtyla ante Pablo
VI.
La escatología de «la culminación del Reino en
la tierra» y del «cumplimiento de las
esperanzas de Israel en el Segundo Advenimiento»
(Cat., 671 y 674) parece mejor explicada por las
interpretaciones del Padre Rovira y del Padre Orlandis: a
la conversión del pueblo judío se une como algo
inseparable la
unidad de todos los hombres, que con una sola voz y
hombro con hombro adorarán al Dios de Israel (Con.
Vaticano II. Nostra aetate, 4)".
Fco. Canals, Mis
recuerdos del padre Orlandis. Acerca de su milenarismo, CRISTIANDAD, mayo-junio de 1999
La salvación viene de
los judíos
(Francisco Canals
Vidal, CRISTIANDAD, diciembre 1965)
La vocación de
Israel, del «Israel de la carne», y el entronque de la
vocación cristiana con la providencia misericordiosa
sobre el pueblo de los hijos de Jacob, constituye el tema
central de la Teología de la Historia. El
Vaticano II señala también en esto una dirección de
retorno a las fuentes.
"La conversión de Israel «que la
Iglesia espera con los profetas y el Apóstol» (Conc.
Vaticano II, Nostra aetate,4) no se dará sino después
del derribo del
imperio del Anticristo. Porque el
pueblo de Israel como pueblo recibirá aquel imperio
anticristiano y antiteístico como
si en él se realizasen sus esperanzas mesiánicas, las
que no habían querido reconocer en Cristo. Tal era la
interpretación tradicional de las palabras de Jesús en
el Evangelio de San Juan:
«Yo he venido en nombre de mi Padre y no me habéis
recibido. Otro vendrá en su propio nombre y a éste le
recibiréis» (Jn 5, 43).
Fco. Canals, Mis
recuerdos del padre Orlandis. Acerca de su milenarismo, CRISTIANDAD, mayo-junio de 1999.
"Supuesto que la ruina del imperio
del Anticristo no se obrará sino por la
«epifanía del Advenimiento del Señor» (II
Tes 2, 8) y supuesto también que no se darán tres
advenimientos, este advenimiento segundo por el que cesa
el imperio del Anticristo
en el mundo es aquel por el que Jesucristo viene de nuevo
con gloria para juzgar, es decir para reinar en
el mundo.
Fco. Canals, Mis
recuerdos del padre Orlandis. Acerca de su milenarismo, CRISTIANDAD, mayo-junio de 1999
"El Padre Orlandis entendía que
el milenarismo prohibido, incluso en su forma mitigada
por el decreto del Santo Oficio de 21 de julio de 1944,
hubiera podido ser condenado formalmente como herético.
Porque el milenarismo propiamente dicho entendía la
segunda venida y el Reino de Cristo en la tierra en la
perspectiva de la «visibilidad» del Rey,
es decir, interpretando la segunda venida como una vuelta
triunfante del Señor a estar visiblemente
presente en el mundo: no en cuerpo glorioso,
como consta por las Sagradas Escrituras que estuvo en los
días desde la resurrección a la ascensión a los cielos,
sino con una corporeidad visible empíricamente, del
mismo tipo que la que quiso tener desde
su nacimiento a su muerte en la cruz.
Con esta «visibilidad» del Rey estaba conexa en el
pensamiento de los antiguos milenaristas -«herederos
del error judío» según San Jerónimo, y «que
rechazaban el vino celeste y no querían ser sino agua
secular», según San Ireneo-, una
comprensión del Reino en el horizonte terreno y mundano que llevó a los
dirigentes del pueblo
judío al desconocimiento
de la salvación que traía a este mundo el Hijo
de Dios encarnado.
Fco. Canals, Mis
recuerdos del padre Orlandis. Acerca de su milenarismo, CRISTIANDAD, mayo-junio de 1999.
La máxima
urgencia para la teología de nuestro
tiempo radica, nos parece, en la tarea de
fundamentar una interpretación
teológica del sentido de la historia.
Debemos convencernos en primer lugar que la
fuerza desintegradora de los errores sociales de
la modernidad anticristiana consiste en aquel su
carácter de reducción secularizada, gnóstico-ebionita,
de la esperanza mesiánica
enunciada por los dos Testamentos. Ante una
humanidad universalmente impulsada por el anhelo
de conseguir en la inmanencia
y en la historia la plena racionalidad de
lo real y el sentido absoluto de la vida, se anunciaría estéril y
fragmentariamente el mensaje del Corazón de
Cristo, síntesis del evangelio del Reino, si se
olvidase su constitutiva inserción en el
dinamismo de anhelo y esperanza hacia el
reinado del amor de Cristo sobre la universal
sociedad humana.
El sensus
fidei del pueblo cristiano, sintonizado con la
liturgia, la enseñanza del Magisterio, y la
doctrina de los grandes apóstoles del Corazón
de Cristo, en la línea que se expresó
característicamente en la
tarea no superada del padre Enrique
Ramière, ofrecen
las más preciosas posibilidades de anuncio al
mundo de hoy del evangelio del Reino de Cristo.
Esta
perspectiva exige el más decidido retorno
a las fuentes. Hay
que anunciar con el lenguaje de la Escritura y de
los grandes doctores de la Encarnación, y según
la letra y el espíritu de los antiguos concilios,
a Jesucristo, el Verbo de Dios encarnado,
el Hijo de David, el Rey de Israel,
el Hijo de Dios que no asumió naturaleza
angélica, sino el linaje de Abraham.
El Corazón
que nos patentiza a Dios que es Amor, y cuyo
clamor divino y humano, espiritual y sensible,
expresa en universalidad concreta el argumento de
la historia entera de la humanidad, es el del
Hijo del Hombre, en quien Dios Padre ha querido
consumar lo prometido a los Patriarcas y Profetas
del pueblo que eligió para que en él fuesen
bendecidas todas las naciones.
Los que
hemos sido admitidos por la gracia de Cristo a la
filiación de Abraham y a la dignidad
israelítica somos
llamados a no ignorar el misterio de la «salvación
por los judíos». Es decir,
precisamente por la promesa con la que Dios con
gratuita misericordia, con
independencia de toda obra y mérito humano, con
anterioridad a toda justicia por la ley, y con
soberana liberalidad frente a la grandeza y
sabiduría de los hombres quiso formarse un
pueblo según sus designios.
El
Israel de Dios de la nueva alianza es
también el pueblo de los pobres de Dios, para
los que es bueno Yahwe. La
satánica deformación ebionita que nutre la
más tremenda tentación contemporánea, no podrá, con toda la fuerza de su
engaño, sustituir el anhelo de los que confían
en el Dios de Israel. De los que
«compadecen» el gemido de Aquel cuya tragedia
que traspasa los siglos, y por la que es
contemporánea de todas las generaciones
y protagonista de la historia universal,
contiene en sí todos los
dolores de la humillación y del sufrimiento, de
la opresión y de la injusticia.
El apostolado
del Corazón de Cristo Rey, simplemente ejercido en su verdad, no
deformado ni minimizado por nuestra
incomprensión de los designios del Dios de
Abraham, de Isaac y de Jacob, podría tener en
sí el signo de «preparación
de los caminos del Señor», rectificación de las sendas, por las
que se colme todo valle y todo monte y collado se
abaje. Porque, ejercido en aquella verdad y
autenticidad, tendría más que nunca el sello y
el signo del
advenimiento del Reino de Dios: «la
evangelización de los pobres».
Francisco Canals
Vidal El culto al
Corazón de Cristo ante la problemática de hoy, CRISTIANDAD, enero 1970, en
Cristiandad
de Barcelona
Reflexión
teológica sobre la situación contemporánea
(FRANCISCO CANALS VIDAL Cristiandad.
Barcelona. Jul-Ago
1999, nn. 817-818)
|
Jesús padece hoy
La esperanza segura se basa en
que Dios nos ama infinitamente
No es una desgracia que
Jesús, el Verbo hecho carne,
suprima
el dominio de Satanás en nuestra alma,
y
menos en todas las almas y en todas las naciones, como ha
prometido y anunciado
En vez de tener
preocupaciones, tenemos que amarle y expresarle amor a
Jesús
Es posible consolar a
Dios, como fue posible que Dios padeciese y muriese
Podemos amar a Dios..
Lo
más urgente de todo.
Tenemos que vivir ya sin problemas, dejándolos todos
en manos de la divina omnipotencia amorosa para sólo
amarle a Jesús, el Verbo hecho carne, y
decírselo; y vivir para hacer feliz al prójimo.
Y así dedicarnos a lo único que Él nos pide, para
poder decir:
Que ya sólo en amar es mi ejercicio
(San Juan de la Cruz, Cántico espiritual)
Y a los que estamos constituidos en
esperanza totalmente dada y fundada por la misericordia
de Jesús, el Verbo hecho carne, expresada en su Sagrado
Corazón, no nos puede ocurrir nada malo,
sino algo bueno, que Él nos libre de
casi todas las esaborisiones, o algo mejor,
que a veces no nos libre de alguna esaborisión; porque
así tenemos algo que ofrecerle al que tantísimo
padeció por nosotros.
vvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvvv
F. Canals:
La esperanza
cristiana en la liturgia de Adviento
CRISTIANDAD, diciembre
de 1995 Págs. 23-28
La teología de la
historia del Padre Orlandis, S. I. y el problema del milenarismo
CRISTIANDAD. Marzo-Abril,
1998. Págs. 23-28
Mis recuerdos del
padre Orlandis. Acerca de su milenarismo, CRISTIANDAD, mayo-junio de 1999
Mis
recuerdos del Padre Orlandis: Pensando hoy su
teología de la historia
CRISTIANDAD, nº 861 Abril 2003
Recuerdos
y reflexiones actuales sobre la teología de la
historia del padre Ramón Orlandis,
......................................
CRISTIANDAD, enero-marzo
de 1992, págs. 19 a 23
(Conferencia
pronunciada en la clausura de la XXIX Reunión de
amigos de la Ciudad Católica.
Poblet, 14 de octubre de 1990. Publicada en la
revista Verbo, núm. 301-302 (1992),
págs. 191-201)
La
doctrina escatológica del Vaticano II en el
Catecismo de la Iglesia católica
CRISTIANDAD, abril-junio 1993
La
esperanza cristiana en la liturgia de Adviento
CRISTIANDAD, diciembre 1995
La
Iglesia consumada en la escatología intrahistórica
de San Buenaventura
CRISTIANDAD, julio-octubre 1983
La
salvación viene de los judíos CRISTIANDAD, diciembre 1965
La vocación de Israel, del «Israel de la
carne», y el entronque de la vocación cristiana con
la providencia misericordiosa sobre el pueblo de los
hijos de Jacob, constituye
el tema central de la Teología de la Historia.
Monismo
y pluralismo en la vida social CRISTIANDAD, febrero 1968
La soberanía de Dios, único
principio que puede asegurar en lo político la
armonía sintética y ordenada de la unidad y de la
multiplicidad ... una unidad que salve, potencie y
lleve a su perfección consumada toda pluralidad
ordenada. Y esto sólo se encuentra en el
Reinado de Cristo.
La
tentación de las antítesis maniqueas. Reflexiones
de actualidad CRISTIANDAD, agosto-septiembre 1971
El
reino mesiánico CRISTIANDAD, diciembre 1969
El culto al Corazón
de Cristo ante la problemática de hoy
CRISTIANDAD, enero 1970
El triunfo de la
Virgen prepara el triunfo de Jesucristo y la plena
revelación de sus misericordias
CRISTIANDAD, 15-IX-1947 y abril-junio 1988
"Supuesto
que la ruina del imperio del Anticristo no se
obrará sino por la «epifanía del
Advenimiento del Señor» (II Tes 2, 8)
y supuesto también que no se darán tres
advenimientos, este advenimiento segundo por el
que cesa el imperio del Anticristo en el mundo es
aquel por el que Jesucristo viene de nuevo con
gloria para juzgar, es decir para reinar
en el mundo. De
él habla así San Luis María Grignion
de Montfort:
«Así como por María
vino Dios al mundo la vez primera en humildad
y anonadamiento, ¿no podría también
decirse que por María vendrá la segunda vez,
como toda la Iglesia le espera, para
reinar en todas partes y juzgar
a los vivos y a los muertos? ¿Cómo y
cuándo, quién lo sabe? Pero, yo bien sé que Dios, cuyos pensamientos se
apartan de los nuestros más que el cielo de
la tierra, vendrá en el tiempo y modo menos
esperado de los hombres, aún de los más
sabios y entendidos en la Escritura, que
está en este punto muy oscura».
«Al fin de los tiempos,
y tal vez más pronto de lo que se piensa
esta Divina Soberana hará grandes maravillas
en la tierra para destruir
en ella el pecado y establecer el reinado de
Jesucristo, su hijo, sobre el corrompido
mundo» («El secreto de María», núm.
57).
El Catecismo nos dice ahora que
«el Reino de Cristo, presente
ya en su Iglesia, no
ha llegado todavía a su culminación, por el advenimiento del Rey a la
tierra»". (Catecismo,
núm. 671).
Fco. Canals, Mis recuerdos
del padre Orlandis. Acerca de su milenarismo,
CRISTIANDAD, mayo-junio
de 1999
|
"El Padre
Orlandis citaba a Knabenbauer
-que seguía a Cornelio a Lapide en
este punto-: «derribado el
imperio del Anticristo, la Iglesia reinará en todas
partes, y se hará tanto de los judíos como de
los gentiles un solo rebaño y un solo pastor»".
Fco. Canals, Mis
recuerdos del padre Orlandis. Acerca de su milenarismo, CRISTIANDAD, mayo-junio de 1999
El Padre
Orlandis había
dicho en 25 de octubre 1942, en
una serie de conferencias orientadoras de la
tarea de los socios de Schola Cordis Iesu, que
estaban formando el propósito de fundar la
revista Cristiandad:
«Tenemos por cierto
que Jesucristo centra en la devoción al
Sagrado Corazón el remedio social del mundo
actual y que como consecuencia del triunfo de
esta devoción ha de venir la época
profetizada de paz y prosperidad en la
Iglesia, coincidente con el reinado social de
Jesucristo».
[Sï, la consecuencia, sí;
pero la causa
de ese triunfo será la Parusía con la que será derribado y
cesará el imperio del Anticristo
y con la que se iniciará la extraordinaria efusión
de gracia que iniciará Jesús, el Verbo
hecho carne, con Su segunda venida]
En la misma revista, en un
artículo publicado el 1 de abril de 1947
escribía el Padre Orlandis:
«A quienquiera que
haya leído con atención siquiera mediana
los números de Cristiandad publicados hasta
ahora le habrá debido de entrar por los ojos
la expresión insistente de una idea, la
reiteración incesante de una esperanza: la
idea de la Realeza de Cristo, la esperanza de
una
realización del Reinado de Cristo sobre la
tierra con una perfección mayor que la que
ha alcanzado hasta ahora».
A esta convicción cierta la llamaba el
Padre Orlandis el optimismo
nuclear, del que sostenía que «habrían de participar
lodos los cristianos» (ibídem). De él distinguía el
sistema desarrollado por el Padre Enrique
Ramière, y su propio pensamiento en el campo de
la Teología de la Historia, al que aludía como
«mi sistema».
Fco. Canals, Mis recuerdos
del padre Orlandis. Acerca de su milenarismo,
CRISTIANDAD, mayo-junio
de 1999
|
"La historia va
hacia la humanidad unida en Cristo"
LO
QUE APORTA LA IGLESIA: "Conformar la
historia humana con el orden divino"
La mayor promesa del
Sagrado Corazón de Jesús es la de su reinado por el
amor misericordioso que nos tiene
El doble exkatejon en
vano lleva espada
Muéstranos
a Jesús La
segunda venida gloriosa y visible de Cristo
Jesucristo
quiere a toda costa reinar en cada alma porque
ese es nuestro bien..
Jesús, el Verbo
hecho carne, al evidenciar
su existencia con su segunda venida gloriosa y
visible, por el infinito amor misericordioso que
nos tiene, eliminará el régimen anticristiano
que, cada vez más, impone vivir como si Dios no
existiera e iniciará una extraordinaria
efusión de gracia, causando así,
por ese amor todopoderoso que nos tiene, la
plenitud de su reinado en todas las almas y en
todas las naciones, que es nuestro bien
reiteradamente prometido y anunciado
(LEER MÁS)
Jesús, el Verbo
hecho carne, con su segunda
venida, eliminará el régimen anticristiano e
iniciará una extraordinaria
efusión de gracia, causando así,
por el infinito amor misericordioso que nos tiene,
la plenitud de su reinado en todas las almas y en
todas las naciones, como está
reiteradamente prometido y profetizado
.La Parusía o
segunda venida visible y gloriosa de Jesús, el
Verbo hecho carne.
Jesús, el Verbo hecho
carne, haciéndose ver en el
esplendor de su segunda venida,
como cuerpo glorioso, no
visible más que cuando Él quiere, al
evidenciar Su existencia,
por el infinito amor misericordioso que nos tiene,
destruirá el poder anticristiano, que impone vivir
como si Dios no existiera:.
Malentendidos sobre la Parusía...
El malentendido
sobre el cielo en la tierra tras la Parusía
No es lo mismo el cielo que el reino de Dios en
la tierra tras la Parusía.
Difieren tanto, como la situación de
los que viven en la tierra,
difiere de la de quienes viven en el
cielo. Y como difiere la Iglesia
militante de la triunfante
.Malentendidos sobre la Parusía ...
El malentendido
sobre el milenarismo aclarado por Canals
El malentendido
sobre la duración de los tiempos de la última
época
El malentendido
sobre la visibilidad de Nuestro Señor Jesucristo
en su segunda venida gloriosa
La Ascensión y
la Parusía visible y gloriosa de Jesús, el
Verbo hecho carne..
La
parusía en la predicación de san Pablo
explicada por Benedicto XVI
La
civilización del amor es el reinado social
plenamente efectivo en la tierra del Sagrado
Corazón de Jesus, el Verbo hecho carne; es la
civilización cristiana, la ciudad católica, la
unidad católica mundial plenamente consecuente,
la ciudad de Dios
San Juan Pablo II, Homilía en
la Fiesta del Sagrado Corazón, 11.06.1999:
"Sólo
«aquellos que están arraigados y fundados en
la caridad» (Ef 3,17) saben enfrentarse
a la civilización de la muerte y construir
sobre las ruinas del odio, del desprecio y de la
ambición, una civilización que tenga su fuente
en el Corazón del Salvador".
CRISTIANDAD. Barcelona. Números 817-818
julio-agosto. Pág. 9 (145).
El misterio de
iniquidad, anomía o transgresión
..El Anticristo,
persona moral, y la anomía o transgresión ... .
La devoción al
Sagrado Corazón y su crisis
Los
precursores de Jesucristo en su primera venida y
en su segunda venida
Efectos de la
Parusía o segunda venida gloriosa de Nuestro
Señor Jesucristo
El artículo Parusía
de la Enciclopedia Espasa
-------------------
El milenarismo carnal,
condenado incluso bajo su forma mitigada, es
herético si se
entendiera que el Reino de Cristo en la tierra
coincide con una presencia «visible» de Cristo
reinando no en cuerpo glorioso, sino en una
«corporeidad visible empíricamente». (Francisco
Canals, «Mis recuerdos del Padre Orlandis:
acerca de su milenarismo»,
Cristiandad, Barcelona, núm. 815, 1999).
---------------------------------------
|
La extraordinaria efusión de gracia que
iniciará Jesús, el Verbo hecho carne, con Su segunda
venida
«La Santa Cruz es ensalzada como
trofeo pascual de la victoria de Cristo y signo que aparecerá
en el cielo anunciando a todos su segunda venida».
(Martirologio Romano, 14 de septiembre, fiesta de la
Exaltación de la Santa Cruz).
«Entonces aparecerá en el
cielo la señal del Hijo del hombre; y entonces
se golpearán el pecho todas las razas de la tierra
y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del
cielo con gran poder y gloria».
(Mt 24,11-12;30).
---
Consagrarse
al Corazón de Jesús es ofrecerse como
ciudadano de su reino y pedírselo. Suplicarle a
Jesús, el Verbo hecho carne, tenerle como rey
personalmente, lo cual es nuestro mayor bien.
Suplicarle que establezca plenamente en la propia
persona el Reino de Dios, que consiste en vivir
y obrar según Dios, en vez de vivir y
obrar según uno mismo, que es lo que quiere
Satanás. Suplicarle a Jesús, el Verbo
hecho carne, la liberación propia del imperio de
Satanás, ya que Él se hizo hombre para
conseguirnos, mediante su inmolación, la
plenitud del Reino de Dios. A la espera del
Reinado en plenitud universal de ejercicio del
Sagrado Corazón de Jesús, tal como Él mismo,
con su segunda venida en gloria y majestad, lo
establecerá, por el infinito amor misericordioso
que nos tiene, en todas las
almas, en todas las naciones y
en toda la sociedad humana.
Consagrarse al Sagrado Corazón de Jesús es
tener ya, por la eficacia intrínseca de la
gracia misericordiosa, el deseo, la intención,
la decisión, la esperanza y el
comienzo en uno mismo de aquella
síntesis de la religión y de la vida de la
Cristiandad futura. La esperanza de que
reine ya plenamente en la propia persona, en todas
las almas, en todas las naciones
en toda la sociedad: el Reino de
Dios universal efectivo y pleno. (LEER MÁS) |
ARTÍCULO 7 [del CREDO]
DESDE ALLÍ HA DE VENIR A JUZGAR A VIVOS Y MUERTOS
CEC 668-682
La esperanza la define santo
Tomás de Aquino como la «virtud infusa
que capacita al hombre para tener
confianza y plena certeza de
conseguir la vida eterna y los medios, tanto
sobrenaturales como naturales, necesarios para
alcanzarla, apoyado en el auxilio omnipotente de
Dios».
Texto de santo Tomás de Aquino (II-II, 21, 2),
que acoge san Alfonso María de LigorioY
siguiendo a san Juan XXIII oramos: «Dios mío,
espero en vuestra bondad la vida eterna y las
gracias necesarias para merecerla con las buenas
obras que debo y quiero hacer. Dios mío, que no
quede yo confundido por toda la eternidad».
Canals decía
que la esperanza incluye la vida eterna y las
gracias para conseguirla
Canals decía
también que la esperanza incluye el
deseo, como un bien para uno mismo, del
bien divino prometido.
Catecismo
E.. C. de 1992, n.º 669 ..."La Iglesia, o
el reino de Cristo presente ya en misterio"(LG 3),
"constituye el germen y el comienzo de este
Reino en la tierra" (LG 5).
Catecismo
E.. C. de 1992, n.º 670 Desde la
Ascensión, el designio de Dios ha
entrado en su consumación. Estamos ya en la
"última hora" (1 Jn 2, 18;
cf. 1 P 4, 7).
Catecismo
E.. C. de 1992, n.º 671 El Reino de Cristo,
presente ya en su Iglesia, sin embargo, no está
todavía acabado "con gran poder y gloria"
(Lc 21, 27; cf. Mt 25, 31) con el
advenimiento del Rey a la tierra. Este Reino aún
es objeto de los ataques de los poderes del mal (cf. 2
Ts 2, 7) ...los cristianos piden,
sobre todo en la Eucaristía (cf. 1
Co 11, 26), que se apresure el retorno de
Cristo (cf. 2 P 3, 11-12) cuando
suplican: "Ven, Señor Jesús" (Ap 22,
20; cf. 1 Co 16, 22; Ap 22,
17-20).
Catecismo
E.. C. de 1992, n.º 672 ...Desde la
Ascensión, el advenimiento de Cristo en
la gloria es inminente (cf Ap 22, 20)
aun cuando a nosotros no nos "toca conocer
el tiempo y el momento que ha fijado el Padre con
su autoridad" (Hch 1, 7; cf. Mc 13,
32). Este acontecimiento escatológico se puede
cumplir en cualquier momento (cf. Mt 24,
44: 1 Ts 5, 2)
Catecismo
E. C. de 1992, n.º 674 La venida del Mesías glorioso,
en un momento determinado de la historia
(cf. Rm 11, 31), se vincula al reconocimiento
del Mesías por "todo Israel"
(Rm 11, 26; Mt 23,
39) del que "una parte está
endurecida" (Rm 11, 25)
en "la incredulidad" (Rm 11,
20) respecto a Jesús. San Pedro dice a los
judíos de Jerusalén después de Pentecostés:
"Arrepentíos, pues, y convertíos para que
vuestros pecados sean borrados, a fin de que del
Señor venga el tiempo de la consolación y
envíe al Cristo que os había sido destinado, a
Jesús, a quien debe retener el cielo hasta el
tiempo de la restauración universal, de que Dios
habló por boca de sus profetas" (Hch 3,
19-21). Y san Pablo le hace eco: "si su
reprobación ha sido la reconciliación del mundo
¿qué será su readmisión sino una
resurrección de entre los muertos?" (Rm 11,
5). La entrada de "la plenitud de
los judíos" (Rm 11, 12)
en la salvación mesiánica, a continuación de
"la plenitud de los gentiles (Rm 11, 25; cf.
Lc 21, 24), hará al
pueblo de Dios "llegar a la plenitud de
Cristo" (Ef 4,
13) en la cual "Dios será todo en nosotros"
(1 Co 15, 28).
Catecismo
E. C. de 1992, n.º 675 Antes del
advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar
por una prueba final que sacudirá la fe de
numerosos creyentes (cf. Lc 18, 8; Mt 24,
12)...
Catecismo
E. C. de 1992, n.º 2.806 Mediante
las tres primeras peticiones [del padrenuestro]
somos afirmados en la fe, colmados de
esperanza y abrasados por la caridad.
Catecismo
E. C. de 1992, n.º 2.817 Esta
petición [venga a nosotros Tu reino] es el Marana
Tha, el grito del Espíritu y
de la Esposa: Ven,
Señor Jesús...
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